Serge Lutens
De vez en cuando, la Historia nos regala genios autodidactas que brillan en diversas áreas artísticas. Es el caso de Serge Lutens, niño de provincias, sin estudios reconocidos oficialmente, que llegó a lo más alto en Dior y Shiseido. En los comienzos de los años 90 y tras haber generado un gran revuelo con su Feminité du Bois (primera fragancia que aliaba el concepto de la femineidad con una nota intensa de madera: el cedro de Atlas de Marruecos) se hastió de los dictados del marketing y decidió crear, en el seno de esta misma firma, una colección de fragancias bajo su propio nombre, con el objetivo de devolver a la perfumería actual su estatus de arte.
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